¿Conciencia tranquila?
De verdad, no puedo entender cómo
es que el presidente Álvaro Colom dice que dejará el cargo con la “conciencia
tranquila”. No es prejuicio ni mala fe. Para nada.
Lo que pasa es que no logro
comprender hasta dónde llega su pobre visión respecto de lo que un gran número
de guatemaltecos puede ver. Para ser justos, señor gobernante, usted planchó
en seguridad. Y no lo digo yo, pues quienes opinan en tal sentido son los
expertos.
En el reportaje que este diario
publicó el miércoles relacionado con seguridad ciudadana, analistas exponen,
sin vacilaciones, que los asesinatos, extorsiones, robo de autos, secuestros,
asaltos a buses y robo de celulares, entre otros, son crímenes que nos siguen
afligiendo.
Pero esa preocupación no es
resultado de simples percepciones, sino de resultados que muestran las
estadísticas. Carmen Aída Ibarra, del Movimiento Pro Justicia, en el
trabajo referido lo resume así: “El actual gobierno no logró encontrar el rumbo
para afrontar el problema de manera eficiente...”.
Y el fracaso es extensivo a áreas
como Salud, Educación e infraestructura, y en temas como transparencia y manejo
de las finanzas, entre otros, aunque Colom presuma de éxitos, tanto aquí como
en el exterior.
Porque si bien más pacientes
podrían estar acudiendo a los centros asistenciales públicos, es un hecho que
no reciben la atención ni las medicinas que necesitan. Lo mismo ocurre con un
supuesto incremento en la matrícula escolar, pues si ese dato es mayor en
realidad, la respuesta en número de escuelas y maestros no es equivalente.
El estado de las carreteras sigue
siendo crítico, con el agregado de que no hay claridad ni siquiera en la deuda
flotante que dejan las dudosas contrataciones millonarias orientadas
presuntamente a mejorar esa infraestructura.
Y la transición entre funcionarios
salientes y entrantes ha resultado ser el mejor parámetro para medir el statu
quo en las instituciones del Ejecutivo. El resultado, a decir de los futuros
burócratas, es preocupante puesto que en la mayoría de los casos las cuentas no
salen cabales.
Ante semejante descripción de
resultados, insisto, no logro asimilar ese estado agravado de distensión que
muestra el Presidente. Por cierto, muy parecido al ritmo pasivo que caracterizó
al mandatario durante toda su gestión.
Muy cierto lo que decís, el Gobierno planchó -como lo mencionas- en diversos aspectos. Sería interesante que hicieras un análisis de las causas que lo causaron y entre ellas te vas a topar con la negativa a la reforma fiscal, que fue objeto de una radical oposición, principalmente por el partido naranja y que ahora, que ya garantizó la presidencia, apoya sin condiciones dicha medida. Mi querido amigo, colega y compa de vida y batallas estudiantiles... si queremos sacar adelante al país hay que dejar la camisola partidaria y ponernos la azul y blanco. Solo con una visión de nación y no partidaria podremos hacer de Guatechula un mejor país. Te deseo todas las bendiciones del mundo y espero que este 24 y 31 a las 12 te echés un brindis a mi salud. Dios te bendiga, carnal.
ResponderEliminarEdgar Quiñónez